Las palabras de los samuráis – Episodio 15
El director entre bambalinas: el papel oculto de Ryōma
En el decimocuarto episodio de nuestra serie “Las palabras de los samuráis”, conocimos la visión de Sakamoto Ryōma sobre el futuro del país a través de su famosa frase sobre “lavar Japón”. Hoy, en el decimoquinto episodio, profundizamos aún más en su papel dentro de la historia del Bakumatsu. A diferencia de otras figuras destacadas como Saigō Takamori o Ōkubo Toshimichi, Ryōma no lideró ejércitos ni ocupó altos cargos. Sin embargo, su influencia estratégica fue decisiva. En esta entrega, descubrimos cómo Ryōma supo posicionarse como el auténtico director de la obra de la Restauración Meiji, dejando que otros ocuparan el escenario, mientras él manejaba los hilos entre bastidores.
Más allá de la espada: la visión estratégica de la Restauración
Sakamoto Ryōma es considerado “el mayor héroe del periodo Bakumatsu”, pero en comparación con figuras como Takasugi Shinsaku, que dirigió la tropa de voluntarios Kiheitai y derrotó a las fuerzas del shogunato, o Saigō Takamori, comandante supremo del ejército Satchō, su papel puede parecer menos evidente.
Sin embargo, hay un episodio que ayuda a comprender mejor su función.
En 1865, cuando el impulso por la Restauración ya estaba tomando fuerza, Ryōma visitó al pensador Yokoi Shōnan, originario de Kumamoto. Después de hablar con él sobre la situación política, le dijo:
«Profesor, siéntese usted en el segundo piso, déjese atender por unas bellas muchachas que le sirvan sake, y contemple la obra de teatro que van a representar Saigō y Ōkubo. Si en algún momento Ōkubo y los demás se quedan atascados, sería ideal que usted les diera alguna indicación.
Yokoi, que siempre pensó que no tenía madera de político, acogió con gusto este comentario. Pero este gesto refleja la verdadera naturaleza de Ryōma.
Si Saigō y Ōkubo fueron los actores de la gran obra llamada “Restauración”, Ryōma fue su director.
Sakamoto Ryōma no fue una figura central en términos de poder militar o cargo político, pero su visión, su capacidad de coordinación y su papel como facilitador de alianzas lo convierten en una figura crucial del periodo Bakumatsu.
Mientras otros combatían en el campo de batalla o dirigían gobiernos, Ryōma diseñaba estrategias, unía puntos y anticipaba movimientos como un verdadero director de escena. Su legado no reside solo en lo que hizo, sino en lo que permitió a otros hacer.