Aikido: filosofía
En la práctica del aikido, filosofía suele ser un término que se asocia de forma común a este arte marcial. Dicho esto, te parece si conocemos qué se esconde tras estas técnicas creadas por el maestro Morihei Ueshiba?
Aikido: filosofía y forma de vida
Aunque el aikido está formado por un conjunto de técnicas que se pueden usar como defensa personal frente a una agresión, en realidad es un arte marcial muy eficaz y completo que, además, permite que la persona se integre desde diversos puntos de vista, que son el mental, el físico, el energético y el holístico.
Por ello, entre los principios del aikido encontramos la proporcionalidad de la defensa ante el ataque recibido. También la firmeza y la serenidad de la reacción, igual que el respeto por los demás y por uno mismo y el control de emociones tan peligrosas como la rabia, la ira o el miedo.
Por ello, y por la responsabilidad que el aikidoka toma cuando se decide por practicar este arte marcial, existen diversas mejoras en la calidad de vida:
- AI, o sea, unión y armonía: una relación entre partes que no puede faltar nunca.
- KI, o sea, energía y espíritu: aquí entran en juego las fuerzas que nos habitan en nuestro interior y que sabremos canalizar.
- DO, o sea, camino y vía: en este caso nos referimos al compromiso personal que, libremente, una persona elige al practicar este arte marcial.
Si unes los ideogramas que hemos puesto en mayúsculas, verás que queda la palabra AIKIDO, es decir, el camino para la armonía de la energía, que será el que has elegido al probar con esta recomendable práctica.
Recuerda que el aikido es un camino hacia la paz de espíritu. Así que, siempre que lo practiques, ese será el ánimo con el que debes afrontar las sesiones de aprendizaje. Deja de lado la crueldad y da la bienvenida a la bondad.
Imagen cortesía de Loeil étranger