Clases de Kárate. Parte III

Clases de Kárate. Parte III

Te estás preguntando por qué comprar una Katana? Tal vez para perfeccionar alguna de las clases de Kárate que vemos a continuación. Porque, aunque este sea un arte marcial que no suele requerir de armas, podría ser implementado perfectamente de una forma personal y propia con ellas.

Sea como fuere, entramos ya en el motivo por el que te hemos traído aquí. Vamos a descubrir algunos de los tipos de Kárate que puedes practicar hoy en día, ya que hay más de 300.

Clases de Kárate que puedes practicar

Debido a los años y los muchos alumnos y maestros, el Kárate ha sufrido diversas variaciones, que se pueden considerar como clases, estilos, tipos o escuelas. Veamos algunas de ellas:

1. Ishimine-ryu: fue creado por Shinei Kaneshima, y posee solo tres katas, que son Kamate-sanchin, Naihanchi y Patsai.
2. Kobayashi-ryu: bastante famoso, y creado en 1920 por Shoshin Chibana, nació en Okinawa. Incluso uno de los alumnos de Chibana creó otro estilo, Tozan-ryu.
3. Kushin-ryu: nacido en Osaka en 1937 de mano de Kensei Kinjo. Se introduce en Okinawa en 1960.
4. Kojo-ryu: otro estilo que nace en Okinawa, a raíz de la tradición familiar de Kojo-Uekata. Tras estudiar en china diversas formas de lucha, vuelve a la isla para enseñar Kempo, y da pie al nacimiento de esta clase de Kárate.
5. Koeikan-ryu: relativamente reciente, nace en 1952 de la mano de Eizo Onishi. En esta escuela se muestra gran respeto por la autodisciplina, la humildad, el coraje y el honor. Así que se practica con contacto, pero usando protecciones.
6. Kyokushinkai: ya hemos hablado largo y tendido de este arte marcial en este mismo blog. Es un estilo duro y eficaz creado en los 50 de la mano de Matsutatsu Oyama. En su concepción se busca el combate por KO, aunque la competición no permite golpes de mano en la cabeza, aunque sí patadas.

Estas son las escuelas de Kárate en las que nos centramos hoy. Sigue nuestras entradas para conocer más detalles. Y recuerda, las mejores Katanas del mercado, está aquí. ¡Compra ya tu espada samurái!

Imagen cortesía de Ignstd