Cómo se forja una katana

Dentro del mundo de las armas, sin duda una de las espadas más especiales y míticas que existen es la katana. Te has parado a pensar alguna vez cómo se forja este poderoso armamento samurái? Tratemos de dar respuesta.

La forja de una katana

La katana posee dos componentes especiales, la carcasa, llamada kawagane, bastante dura y resistente, y el núcleo interior, conocido como shingane, más flexible. La unión de ambos ofrece un conjunto muy resistente y poderoso de hoja afilada y excelente absorción de golpes.

La forja del kawagane

Para endurecer el kawagane, se usa acero de alto contenido en carbono. Este material recubre la hoja una vez se prepara a raíz de la creación de placas del citado material en barra, donde se calienta, se dobla sobre sí mismo y se elabora durante varias repeticiones. Luego se enrolla en paja de arroz mezclada con arcilla previo al calentamiento.

La forja del shingane

Por su parte, el shingane se forja en acero de bajo contenido en carbono, lo que le confiere su estructura flexible y blanda. Aunque el método seguido es similar al del kawagane, al tener tan poco carbono, posee menos impurezas. No obstante, se dobla no menos de diez veces para que estas desaparezcan totalmente y así conferir la estructura flexible al corazón de la katana.

La creación del acero

Se usan dos técnicas diferentes para crear el acero de la hoja:

- Se dobla en forma de U el kawagane, luego el shingane se introduce dentro de la tapa y ambos materiales se calientan y forjan juntos a la vez.

- Utilizan tres piezas de forma simultánea del kawagane para crear fondo y extremos de la cubierta. Luego se sueldan de forma individual al shingane.

La forja de la hoja

Se introducen los componentes forjados en la forma de la hoja mediante el martilleo constante y el calentamiento.

Luego, la hoja se tritura y se afeita, lo que refina totalmente su forma definitiva.

Con la arcilla conocida como tsuchi-dori, aplicada sobre la hoja, se logra el aislante que retarda el enfriamiento.

Perfeccionando la cuchilla

Finalmente, se templa mediante enfriamiento y calentamiento para ajustar la cuchilla y se añade un tratamiento de ácido nítrico. Por último, se comprueban que no haya fractura o impurezas. Si es necesario, se pueden hacer grabados en la katana como paso definitivo.

Imagen cortesía de Katherine Wolcott