El judo en la tercera edad

El judo tiene muchos beneficios, incluso en la tercera edad. De hecho, puede ayudar a las personas mayores a diversos niveles, tanto psicológicos como físicos.

Es más, se recomienda practicar artes marciales a todas las edades, desde que se es niño hasta que se alcanza la tercera edad, pues sus beneficios son múltiples a lo largo de toda la vida.

La tercera edad y el judo

Recordemos que el judo y la tercera edad tienen una relación muy íntima. No hablamos ya del nivel deportivo y competitivo, pero sí el físico y saludable y, por supuesto, el espiritual.

Acercarse al dojo en edad adulta mejora la calidad de vida de las personas mayores, que entrenan sus cuerpos, pero también sus mentes.

Encontramos, por ejemplo, claros ejemplos de ayuda psicosocial. Uno de los grandes problemas en la tercera edad es la soledad. Sin embargo, el judo es un arte marcial que se practica en grupo, por lo que toda persona tendrá relaciones sanas y sinceras con sus compañeros.

Además, el judo ayuda a fortalecer ciertas partes del cuerpo humano. Principalmente aporta grandes beneficios en el aparato músculo esquelético. Pero también ayuda al sistema cardiovascular, por lo que mejora la activación del corazón y la circulación sanguínea.

Además, encontramos que esta arte marcial ayuda a que el cuerpo humano no pierda su flexibilidad. Tanto articulaciones como músculos se fortalecen en estos puntos tan críticos del físico de las personas mayores que suele causar graves problemas de salud.

Esta mejoría física notable también se complementa con la confianza personal que el practicante de judo gana con cada nueva llave y ejercicio que lleva a cabo. Todo ello, sumado al gran ambiente de los dojos, añade una dosis elevada de motivación y ganas de vivir.

Siempre es un buen momento para practicar judo, ya sea durante la tercera edad, la niñez, la edad adulta y madura, etc. A qué esperas?

Imagen cortesía de International Feldenkrais Federation