La historia del bokken

La historia del bokken arranca hace ya casi mil años. Y es que, a tenor de lo que sabemos por los antiguos escritos, esta arma de entrenamiento samurái tiene muchos siglos a sus espaldas, aunque más allá de lo que sabemos a ciencia cierta, también hay mucha leyenda y mitos que la contemplan.

Conoce la historia del bokken

Ya sabemos que el entrenamiento debe ser lo menos peligroso posible. Si se hace con espadas reales, o sea, katanas, por ejemplo, hay elevados riesgos de accidentes que incluso podrían ser mortales.

El término bokken procede de la combinación de dos palabras japonesas. Por un lado, tenemos bo, que quiere decir madera; por otro, ken, es decir, sable. Dicho esto, es obvio el origen, pues se traduce como sable de madera.

El bokken apareció después de la katana y de otras muchas armas. Como hemos dicho, es necesario, para entrenar de forma adecuada, disponer de una espada que no sea mortal, para evitar accidentes de extrema gravedad que podrían conllevar incluso la muerte.

Los comienzos

Se considera que el uso del bokken se popularizó en el periodo Muromachi, entre los años 1336 y 1600. Los guerreros del momento querían mejorar en el arte del duelo frente a un único enemigo, para lo que entrenaban fuera del campo de batalla con estas armas de madera.

Debemos recordar que el filo de la katana es agudo y frágil, por lo que puede mellarse si entra en contacto con algo demasiado duro, o si roza con un sable.

Así pues, la herramienta de guerra dejó de usarse en los entrenamientos para evitar un deterioro excesivo innecesario. Para ello se diseñó esta arma que incluye tsuka o mango, punta o kissaki-kasen, parte contraria al filo llamada mune-shinogi, tsuba o guarda y tsuba-moto, la parte de la hoja cercana al mango.

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