Las armas del ninja. Parte 3
Llevamos ya un par de entradas dedicadas a las armas del ninja. Sin duda, un arte tremendo que hizo de estos guerreros especialistas en el subterfugio y el silencio unas verdaderas máquinas de matar. Pero, dado que el arsenal que usaban era enorme, hemos dividido la temática en varios artículos, para poder dedicarle algo de espacio a cada una de ellas. Veamos cuáles tocan hoy.
Armas del ninja
Ya hemos visto las armas del ninja clásicas, como el bokken o los shurikens, y otras tal vez menos conocidas. Así pues, hoy tocan:
- Metsubushi: el Metsubushi es en realidad el uso de diversas mezclas enfocadas a cegar al contrincante. Para ello utilizaban venenos, vidrio molido, arena o cualquier sustancia sensible a retener al oponente para poder atracarle con facilidad.
- Jutte: en este caso, el Jutte fue una adaptación de una herramienta agrícola de los campesinos del Japón feudal. Este arado de la tierra se utilizaba como gancho para enredar, y también para golpear con su punta.
- Sais: los Sais son armas muy populares a nivel mundial. Como el Jutte, su usaban para arar la tierra, pero al poseer doble gancho, servían para atacar, enganchar, y para otras opciones más versátiles en batalla.
- Tonfas o Toifas: Las Tonfas, también conocidas como Toifas, eran manijas de molino que se convirtieron en brazos de acero que servían como arma de ataque.
- Bastones diversos: también el ninja usaba diversos tipos de bastones. El Bo era el más largo, que servía como método de defensa. El Jo, algo más corto, se usaba para los disfraces de vagabundo que les ayudaban a infiltrarse. El Hambo era un bastón de tamaño medio destinado a generar fuertes impactos como arma, y de fácil transporte. El Tambo se usaba para atacar puntos de dolor concretos. Y, por último, el Yawara Bo, que eran de pequeño tamaño, y que se usaba para crear gran dolor en el oponente al golpear con su punta.
Ya conoces un nuevo grupo de armas del ninja. En breve volvemos con la tercera y última entrega de los subterfugios con que atacaban estos maestros de la infiltración.
Imagen cortesía de Samuraiantiqueworld