Morihei Ueshiba, fundador del Aikido. Así nació este arte marcial

Recientemente comentamos los primeros años de vida de Morihei Ueshiba, el fundador del Aikido. Sin embargo, la vida y obra de este Gran Maestro es muy extensa, por lo que merece la pena explayarse un poco más. Vamos con ello.

Morihei Ueshiba, fundador del Aikido

Nos habíamos quedado justo unos años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando Ueshiba compra unas tierras en Iwama y establece su santuario, que dedica a su forma de vida, el Aikí, conjunto de prácticas que había ido desarrollando, y que conjuntaba con la agricultura.

Ueshiba, pese a que muchos frecuentaban su dojo, fue excepcionalmente selectivo con los elegidos. Y así, tras una vida tranquila, tuvo una nueva revelación mientras practicaba su purificación ritual. De repente, olvidó lo aprendido y descubrió técnicas muy renovadas, dedicadas al conocimiento y la vida.

Poco después, mientras muchos jóvenes marchaban a la guerra, Ueshiba tuvo una tercera visión, descubriendo la mala interpretación del Bushido, pues en realidad era un camino del guerrero, pero en el Arte de la Paz.

No obstante, pasada la guerra, tanto el Aikido como otras artes marciales, fueron prohibidas. Así fue todo hasta que en 1948 Ueshiba se atrevió a abrir un dojo en Tokio junto a sus alumnos, que se consideró asociación filantrópica.

En principio se la llamó Aikikai. Sea como fuere, el Aikido se estaba consolidando, y en los años posteriores se extendió por todo Japón. Y así, en 1960, se realizó la primera demostración púbica, y un año después se abrió el primer dojo fuera del país del Sol Naciente, en Hawái.

Finalmente, con su obra totalmente levantada, el Gran Maestro Morihei Ueshiba moría en 1968 tras contraer una terrible enfermedad. Por ello, sus últimos días los pasaba en su granja retirado de la vida pública. Pero sus enseñanzas fueron recogidas por su hijo en la obra El espíritu del Aikido.

Imagen cortesía de Henry Kono Sensei