Ninjutsu bujinkan
En realidad, no siempre se ve el término ninjutsu bujinkan unido. Generalmente, o bien se habla de ninjutsu, o bien de bujinkan. Veamos el significado real de ambos vocablos.
Ninjutsu bujinkan
Por un lado, tenemos el término ninjutsu. Ya hemos hablado de este arte en otras ocasiones. Es un término que se colectiviza para referirse a las tradiciones marciales que practicaban los denominados ninjas, personajes englobados en clanes que surgieron en el Japón feudal hace ahora unos diez siglos.
Los ninjas elaboraron todo un conjunto de artes para la guerra que todavía hoy se practican y se mantienen en los dojos.
En otro orden de cosas, nos topamos con el término bujinkan. En este caso, el significado real es Recinto del Divino Guerrero, y es incluso honrado por el Gobierno japonés como Patrimonio Cultural Nacional que, a su vez, resguarda las nueve escuelas marciales que más se usaban en las guerras feudales niponas entre los siglos IX y XI y, posteriormente, durante el periodo Kamakura en los siglos XII y XIII.
El bujinkan resguarda tres escuelas de ninjas, mientras que las otras seis de las nueve en total son de samuráis. Sea como fuere, se creó para proteger y guardar todas estas artes marciales medievales de los influjos e influencias de fuera del Japón.
Si recibes entrenamiento en un dojo de ninjitsu bujinkan, tendrás que seguir igualmente el camino del Budo, que es el que te llevará a un nivel espiritual excelente en conjunción con tu cuerpo y tu mente equilibrada.
A través del ninjutsu se ha podido conservar el arte de la guerra silenciosa y oculta de los ninjas, más allá de la imagen distorsionada que de ellos ha mostrado el cine oriental o de Hollywood. Sin duda, eran espías, también podían ser asesinos, pero sobre todo era individuos cuya formación integral era toda una filosofía de vida.
Imagen cortesía de Joey Gannon